Cada vez somos más los que trabajamos en remoto. O bien porque tenemos nuestro propio negocio o porque somos freelance o bien porque nuestra empresa nos pide que trabajemos desde casa.
Cuando trabajamos por nuestra cuenta, sin horarios marcados, sin un jefe que nos esté encima y sin oficina, es muy fácil que los días se nos descontrolen. Acabamos o bien trabajando 20 horas o bien perdemos el tiempo de tal forma que el trabajo no sale.
En estos casos es muy importante tener una rutina diaria que nos ayude a concentrarnos y a focalizarnos en el trabajo.
Aunque precisamente lo atractivo del trabajo remoto es no tener horarios y poder trabajar desde donde quieras, es importante que te marques tus horarios y que trabajes en un entorno que te ayude a estar concentrado y a ser productivo. También hay otras cosas que te ayudarán a que tu jornada laboral sea efectiva.
A continuación te cuento algunos aspectos a tener en cuenta en tu rutina diaria si trabajas en remoto ya sea desde casa, desde un espacio de coworking, desde una cafetería o desde el paraíso. Si quieres que tus días sean productivos deberías tener en cuenta algunas de las siguientes cosas:
1. Márcate un horario
Aunque el trabajo remoto te permite tener flexibilidad horaria, es básico que te marques por lo menos los horarios de inicio y de fin de tu jornada laboral.
Es importante que te marques la hora de inicio ya que las personas somos procrastinadoras por naturaleza, así que si no te marcas una hora de inicio, irás alargando el momento y cuando te des cuenta ya habrá pasado media mañana.
Pero también es importante que te marques la hora de fin de tu jornada de trabajo. Cuesta ponerse y centrarse pero una vez estás en el meollo a veces también es muy difícil desconectar y a la que te des cuenta, tu día de trabajo normal tiene 15 horas y acabas desatendiendo a tu familia, a tus amigos y otras cosas que son importantes.
2. Espacio de trabajo agradable
El segundo punto a tener en cuenta es tu entorno. Es muy importante que escojas un lugar de trabajo que te resulte agradable.
Esto no siempre es fácil, sobre todo si trabajamos desde casa. Lo ideal es tener tu espacio de trabajo separado del resto de las estancias de la casa, ya que tener el escritorio cerca del sofá o de la cama normalmente hace más difícil la tarea de concentrarse o de no caer en la tentación de echarse un ratito a descansar.
También puedes optar por escoger un espacio de coworking que se adapte a tus necesidades, o trabajar desde una cafetería o desde cualquier lugar que tenga Wifi de buena calidad y un poco de tranquilidad.
Sea donde sea que decidas teletrabajar, lo más importante es que el espacio que escojas esté ordenado, sea agradable a la vista y sobretodo que tenga luz natural.
3. Establece tus descansos.
A parte de marcarte un horario de inicio y de fin de jornada laboral es importante que marques cada cuánto vas a tomarte un descanso.
Para estar enfocado y ser productivo es importante despejar tu mente de vez en cuando. Algunos dicen que por cada 25 minutos de foco, es necesario descansar 5 minutos. Pero establece tú los periodos que mejor te funcionen.
Trabaja durante una hora con foco y luego levantate de la silla, prepárate un café o sal al balcón a respirar, pero lo importante es que cada cierto tiempo le des un descanso a tu cabeza. Te ayudará a ser más productivo.
4. Utiliza alguna herramienta de gestión de tareas.
La verdad es que me gusta mucho utilizar papel. Me encanta hacer listas de las tareas que tengo que hacer cada día y todavía me gusta más ir tachando cada tarea cuando la voy acabando. Pero también utilizo herramientas digitales para la gestión de tareas. En mi caso utilizo Asana. Básico para la productividad y para no pasarte la mañana buscando el papelito de ayer con las tareas para hoy.
Cuando te surge una tarea, la apuntas en Asana y le pones fecha. Así de fácil y práctico. Luego cada día, te aparecen bien ordenadas las tareas que vencen ese día y a continuación las tareas que vienen en los próximos días.
5. Autodisciplina
Trabaja la disciplina. Es normal que cuando estés realizando una tarea que no te gusta, te distraigas o caigas en la trampa de cambiar de tarea y pensar que esa ya la harás más adelante.
Redacta tu lista de tareas, marca las más importantes y las que menos te apetezca hacer y hazlas primero. Márcate un tiempo para estar enfocado al 100% en esas tareas, sin distracciones.
Por ejemplo, 25 minutos seguidos enfocados en esa tarea que no quieres hacer pero que debes hacer. Durante estos 25 minutos, cada vez que quieras dejar esa tarea, párate un minuto, respira hondo y vuelve a la tarea. La práctica hace la perfección y con el tiempo aprenderás a estar esos 25 minutos enfocado en lo que tengas que hacer. Luego tómate 5 minutos de descanso y vuelve a empezar.
6. Planificación y flexibilidad
Planifica tus días cada mañana. Haz tu lista de tareas, ten en cuenta las reuniones y compromisos que tienes y organízate el día en bloques, por ejemplo. Planifica además los descansos que harás y el tiempo que dedicarás a hacer deporte o a prepararte la comida.
Una vez tengas planificado el día, aprende a ser flexible. Está bien tener todo el día planificado, pero si surge un imprevisto o simplemente ese día te apetece acabar antes de trabajar porque no estás concentrado, sé flexible.
7. Deja espacio para el tiempo libre
Cuando planees tu día, deja un rato para tí. Para ver a tus amigos, practicar deporte y para estar con tu familia. No te olvides de lo importante, no todo es trabajar.
8. Practica deporte
Si no has incluido ya en tu rutina el deporte, deberías hacerlo. Dos o tres veces por semana por lo menos y cada día aunque sea caminar durante un buen rato.
Está demostrado que moverte un poco cada día te ayuda a rendir mejor y a estar de mejor humor.
9. Mantente conectado con la comunidad
Si trabajas para una empresa, mantén el contacto con tus compañeros a pesar de estar trabajando cada uno desde su casa.
Si eres autónomo/freelance, es importante que también tengas tu comunidad con la que estar en contacto a diario, hablar con otras personas como tú, con las mismas preocupaciones y motivaciones.
En cualquiera de los dos casos, tener a compañeros en los que apoyarte te ayudará a estar más motivado y a sacar las ganas en los días de bajón.
Todo esto son solo algunas de las cosas que puedes hacer para que tus jornadas de trabajo sean más productivas y llevaderas.