Hablemos de inspiración (o de la falta de ella)

Si tienes tu propio proyecto, eres freelance, creativo… O básicamente, te dediques a lo que te dediques, tarde o temprano tendrás que enfrentarte a alguna tarea que necesite que estés al 100% o que necesite que te sientas inspirado del todo. 

Estoy segura de que sabes que aunque la inspiración es necesaria para desarrollar tu trabajo de forma óptima, no siempre la tienes. De hecho, muchas veces en el momento en que tienes que ponerte a hacer una tarea importante o urgente, parece como si de repente desapareciera. 

Este no va a ser ni mucho menos un post muy técnico, ni siquiera voy a darte pautas que funcionen para recuperar milagrosamente la inspiración. Solo es un post en el que me apetecía reflexionar sobre este tema, porque muy a menudo me toca de cerca. 

Muchas veces (diría que demasiadas veces), cuando llega el momento de planificar los posts de la semana o de escribir un post para el blog, el copy de una foto, organizar un evento… Me siento delante de la pantalla del ordenador dispuesta a darlo todo y a escribir el mejor post que haya escrito nunca y cuando empiezo a teclear, parece como que no me salen las palabras.

De repente no se me ocurre nada que escribir. Todas las buenas ideas que tenía pensadas dejan de tener sentido, o si tienen sentido, simplemente no sé cómo juntar conceptos, o cómo expresarme. Y entonces me surge siempre la misma duda, ¿Qué hago? ¿Dejo de esforzarme o me pongo a escribir a ver si aparece la inspiración de nuevo? 

La inspiración existe pero tiene que encontrarte trabajando.

Y Pablo Picasso tenía razón. 

Es verdad que a veces, entre vino y vino te puede venir a la cabeza una idea genial e increíble. Y es cierto también, que a veces, en el momento en el que le damos un respiro a nuestro cerebro, empiezan a surgir nuevas e increíbles ideas. 

Pero no nos engañemos, de pachanga con los amigos, no vamos a encontrar la inspiración repentina para ese copy que se nos resiste o ese logo que se nos ha atascado… (por lo menos en mi caso, pocas veces me ha pasado). 

¿Qué hago entonces cuando la inspiración desaparece de repente?

Lo primero que hago es quejarme, desesperarme y entrar en pánico. 

Normalmente, la inspiración desaparece en el momento menos oportuno: Por ejemplo cuando el post que tengo que escribir ya lleva días de retraso o cuando mi compi no puede continuar con su trabajo porque le falta el copy que me tocaba escribir a mí… 

Pero una vez pasados los primeros minutos de “¿¿Porqué a mi??” Lo primero que hago es hacer la parte menos creativa del trabajo. Por ejemplo, si tengo que escribir un post, cojo un papel y un boli y anoto los puntos más importantes que quiero tratar y cómo quiero organizarlos. Muchas veces, cuando me concentro haciendo este primer paso, ya empiezan a aparecer las ideas por si solas y poco a poco me voy sintiendo más inspirada. 

Si después de este primer paso, la inspiración sigue sin aparecer, busco referentes. Entro en internet, en Pinterest… Esto tiene sus peligros, tienes que hacerlo con foco y sabiendo qué es lo que estás buscando. Si no, es muy fácil caer en la tentación y procrastinar cotilleando las redes sociales o acabando en Pinterest mirando fotos de decoración o recetas saludables. 

Así que la fase de buscar referentes tienes que hacerla siempre con unos objetivos claros, con la mente abierta y sobre todo con mucho foco en encontrar aquello que te desbloquee y te despierte la chispa de inspiración que necesitas para empezar a trabajar. 

Después, una vez encuentras esa primera chispa de inspiración, es cuestión de ponerse a trabajar. Si trabajas con foco e intención, sin distracciones, poco a poco va apareciendo la inspiración por sí sola. 

Hasta aquí mi reflexión y mi visión personal sobre la inspiración. Seguramente no será la forma correcta, o por lo menos, seguro que hay mil formas más óptimas de encontrar la inspiración cuando te falta, pero es la forma en la que yo lo hago y a mí me funciona. 

Por otro lado, me encantaría saber qué te funciona a ti cuando la inspiración desaparece. A lo mejor es hora de mejorar mi técnica o a lo mejor a ti puede servirte de algo lo que te he contado hoy. 

Pd. Este post de hoy tenía que hablar sobre la autoformación. Pero nunca llegó la inspiración. El tema me aburría. Así que, decidí cambiar y hablar sobre la falta de inspiración. A veces, y si el proyecto lo permite (sobre todo cuando es algo tuyo), solo se trata de hacer aquello que te gusta.

Miriam Griñó
Miriam Griñó

CMO & Founder

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